DECRETO 20/1995, de 14 de febrero, de la Diputación General de Aragón, por el que se autoriza al Ayuntamiento de Muniesa, de la provincia de Teruel, para adoptar su escudo heráldico y bandera municipal.
El Ayuntamiento de Muniesa, de la provincia de Teruel, inició expediente para la adopción de su escudo heráldico y bandera municipal conforme al artículo 22.2.b) de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local, artículos 186, 187 y 188 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales y Decreto 1/1992, de 21 de enero, de la Diputación General de Aragón, por el que se regula el procedimiento de rehabilitación, modificación o adopción de escudos, banderas y otros símbolos de los municipios y demás entidades locales de la Comunidad Autónoma de Aragón.
El trámite procedimental se sustanció con arreglo a las citadas normas, figurando el informe del Consejo Asesor de Heráldica y Simbología de Aragón.
En su virtud, a propuesta del Consejero de Presidencia y Relaciones Institucionales, y previa deliberación de la Diputación General, en su reunión del día 14 de febrero de 1995,
DISPONGO:
Artículo único.--Se autoriza al Ayuntamiento de Muniesa, de la provincia de Teruel, para adoptar su escudo heráldico y bandera municipal, que quedarán organizados de la forma siguiente:
Escudo:
Cuadrilongo de base circular. Partido: 1º. cuartel, en campo de azur, torre de Iglesia de plata; 2º. cuartel, de gules, un libro abierto, sobre el que figura una pluma de ave, ambas, de oro. Al timbre, Corona Real cerrada del Escudo Nacional de España.
Bandera:
Con la proporción 2/3, formada por tres franjas verticales, azules las extremas, y roja la central, ésta de doble anchura que las otras. Sobre la franja central, un libro abierto, sobre el que figura una pluma de ave, todo de amarillo, fileteado de negro.
Dado en Zaragoza, a catorce de febrero de mil novecientos noventa y cinco.
El Consejero de Presidencia y Relaciones Institucionales, Presidente de la Diputación General, en funciones, RAMON TEJEDOR SANZ